miércoles, 29 de octubre de 2008

Lejos de tu mar

El canto de tus sirenas macabras
me ha llevado a los duros rompientes
de las palabras y gestos
que tiene tu rostro oscuro.

Yo, esperaba que me enviaras
al ángel anunciador
de esos bajos instintos
que enaltecen tu alma.

Leer tus noticias
con la luz de la luna
no logra dejar ciega
a mi imaginación.

Sigo escuchando la melodía
con acordes menores y disminuidos
en mi pensamiento.

Miro al cielo de mi eclipse eterno
y sólo veo gaviotas al claroscuro
que me susurran a qué distancia
se encuentra tu mar.

En la última ola
escuché que no volverías...

Nunca creí en la bajamar...