lunes, 3 de noviembre de 2008

Sentidos que parecen una vida...

Comprender que existen piedras
de futura mirada y querer construir
de ausencia un palacio donde
custodiar tus ojos.

Ya el sol no derrite las horas...

Los pequeños diablillos de la ansiedad
rondan mi jardín pintado de ocre,
juegan al esconder
con las ilusiones de verte.

Ya el sol no funde la noche...

Las alfombras se extienden
por los bulevares que no frecuento.
Veladores llenos de esperas,
colas de asientos para aguardar.

Ya el sol no disuelve mi retina...

Regar los crisantemos,
esperar para colocarlos
en esta fría cama,
en la eternidad del mármol.

Ya el sol no ilumina mi soledad...